Hay veces, que me dan puntos y me da por ver fotos antiguas, de excursiones, campamentos, cursos escolares,y se me vienen tantos recuerdos a la cabeza.
Cuando era pequeña que no tenia ni preocupaciones, solo hacer mis tareas que era colorear o hacer unas simples cuentas de matemáticas y poder salir a jugar. De intercambiar estampitas y tazos.
Cuando ya tus años se convertían en dos cifras, y ya tenias esa edad de ''mayor libertad'' de poder estar jugando sin necesidad de tener delante tus padres , de estar en patio hasta las tantas los fines de semana y de jugar con tus amigos a la GameBoy o a la Nintendo. Y ya de ir por hay por las tardes a dar una vuelta.
Y esa edad de los 14, 15 , 16 a punto de cumplir los 17. Que lo que tienes son responsabilidades y obligaciones,y que el jugar ya se convierte en salir.
Pero ese no es la principal razón por la que escribo, la razón es la gente.
Porque a mi me daba pena de pequeña perder a un amigo porque se cambiaba de colegio, se quitaba de la actividad con la que estaba conmigo o se mudaba a otra ciudad, o a otro barrio.
Y hoy me sigue dando pena porque con los amigos que yo solía parar de pequeña y de no tan pequeña hoy día ya no son los que eran.
La gente puede cambiar, pero puede seguir teniendo los mismos amigos. Parece mentira que con gente que has pasando tantos momentos felices, y tanta amistad que tenias, hoy día ni te saluden por la calle y que te desprecien porque la música que tú escuchas es distinta o porqué vuestros gustos no coinciden.
Pero es así de triste la vida, cuando ya tienes una amistad tremenda con alguien, os separan las motivaciones y las decisiones , el simple echo de estudiar una cosa u otra ya te obliga a perder amigos.
Y ahí te das cuenta de quien de verdad te importa y quien no, porque hay los que te dijeron un día 'siempre' que era un siempre verdadero van a estar y vais a seguir manteniendo el contacto pero el que te dijo un falso
'Para siempre' 'Para todo' 'Nunca me olvides' es el primero que se olvida de ti.
Porque yo siempre he sido una persona que conoció y sigue conociendo a mucha gente,gracias a los Scouts.
Ellos han echo de mi vida algo mejor,una mejor persona.
Y el estar ahí se conocía a muchas personas, personas de 2 días que tu y esa persona solo podíais tener en común el color del pelo o el ser Scouts o tener tantas, pero esas amistades de dos días se convertían en buenas amistades, de cuando llegaban las próximas acampadas conjuntas deseabas ver a esa persona, darle un abrazo y contarle miles de cosas.
Y parece mentira que a algunos nos separen unas calles y no te hablen y otros a los que les separan kilómetros y kilómetros de distancia estén más unidos.
Ojala, algún día amigos de la infancia, y amigos perdidos se den cuenta de esas personas que han perdido y que vuelvan.
